Hay un momento en el transcurso de las manifestaciones humanas en
el que debemos detenernos, mirar lo andado, recapitular y, con la luz que nos
da la experiencia recibida, proseguir la marcha. Porque todo lo que existe sólo
puede comprenderse con la perspectiva que nos ofrece el pasado, así en el
hombre como en los pueblos.
Los argentinos vivimos uno de esos
momentos en el Bicentenario de la Revolución de Mayo y reflexionar sobre lo que
pudimos haber sido y no logramos plasmar en la realidad. Pero los metanenses en
particular, viviremos una serie de bicentenarios relacionados con la guerra de
la Independencia y con sus máximos protagonistas, los generales San Martín,
Belgrano y Güemes. Esto nos ayudará a repensar a la Patria desde este rincón,
hoy llamado San José de Metán, que en este
2011 cumple ya los 345 años de su
existencia, por lo que nos contamos entre los pocos pueblos del país que pueden
llamarse fundadores de nuestra nacionalidad.
El valle de Metán es uno de los lugares
más bellos y fértiles de la Provincia, rodeado de sierras que dejan una sola
puerta para el drenaje fluvial, la del río Pasaje o Juramento. Y fue
precisamente este río el paso o camino natural que usaron tanto los naturales,
como los exploradores de la inmensa región del Tucumán. A la vera de este
río-camino surgieron las primeras poblaciones: Cáseres o Talavera de Esteco en
1566, Nueva Madrid en 1592, y con la fusión y traslado de ambas Talavera de
Madrid en 1610. Esta es la mítica Esteco destruida por el terremoto de 1692, y
que suscitará el culto al Señor del Milagro en Salta.
Pero este camino natural se correrá
luego cada vez más hacia el oeste, y comenzará a ser conocido como el “camino
Real”, que conecta el puerto de Buenos Aires con Lima, que era nuestra capital.
Durante el siglo XVII este camino tiene un punto muy vulnerable, precisamente
en nuestra zona, por donde penetran los indómitos mocovíes, y así la misma será
llamada “la Frontera”, nombre que conservan hasta hoy nuestros vecinos de
Rosario.
Cuando comienzan las guerras calchaquíes
la Frontera entra en crisis, y será necesario asegurar el camino Real. Entre
1665 y 1670, el gobernador del Tucumán Alonso de Mercado y Villacorta,
construye el fuerte de San Carlos en Esteco, funda el pueblo y fuerte de Metán,
y establece la fortificación de Nuestra Señora del Rosario.
Se sabe que el Gobernador tomó como base
para el pueblo de Metán (en los otros sólo se habla de fuertes), a los
habitantes de una doctrina jesuita establecida desde 1646, y que llamaban
Biosmep, que se deformó en Visimepe, Biospepe, Meptanes, vocablos que giran
sobre la voz lule “mep”, que significa miel. Y este será el nombre que,
castellanizado, prevalecerá ya que cuando la Iglesia divide el curato de la
Frontera del Rosario, no toma el de lugares conocidos como Yatasto, Conchas,
Río Piedras, El Galpón y otros, sino el de Metán, lo que es una prueba más de
que no era solamente una hacienda, como Yatasto por ejemplo.
Y también sabemos, como el mismo nombre
de Metán Viejo lo certifica, que el nacimiento de nuestro pueblo está
relacionado con este lugar, donde se construyó un monumento para recordar el hecho. Con orgullo
podemos mirar hacia atrás, y descubrir que somos más antiguos que las capitales
de 12 provincias y muchas grandes ciudades argentinas, y por lo tanto poseemos
una más firme tradición cultural
Las semillas que se plantaron entre 1665
y 1666 no dejaron de crecer y dar frutos, aunque a veces, debieron afirmar el
derecho a su existencia con heroísmo y dolor. Cuando se produce el terremoto de
1692, los sobrevivientes de Esteco se refugiaron en Metán, y ayudaron a
reforzar el fuerte, lo que permitió resistir el ataque de unos 500 mocovíes en
1696. Por ello, por un tiempo se la conoció como la Nueva Esteco, y desde aquí
partió un contingente en 1699 a reconstruir el fuerte del Rosario, hecho que
toman nuestros vecinos como la fecha de su fundación. Durante el siglo XVIII la
Frontera se traslada a la zona de Anta, y aquí surgen muchas estancias que se
dedican sobre todo a la ganadería, como lo corrobora Concolorcorvo, quien
también describe a la familia de Tejeira y Macial de Metán, entre otras de la
zona.
En 1859 la Iglesia decide dividir el
curato de la Frontera del Rosario, y crea el de San José de Metán. El gobierno
de la Provincia sigue sus pasos y crea el departamento con el mismo nombre y
límites. Así surgirá un nuevo pueblo o partido, la villa San José, gracias al
intento urbanizador de don Guillermo Sierra, y el templo parroquial situado en
terrenos donados por él es bendecido en 1872. Sin embargo, el ferrocarril por
razones técnicas y económicas, instalará la estación en un punto intermedio
entre Metán y San José, inaugurada en 1886. Allí surgirá un tercer pueblo, la
Villa del Estación que, por su mayor crecimiento demográfico, terminará
diseñando al Metán actual.
Sería largo enumerar todos los hechos
históricos, en especial los de la guerra de la independencia por todos
conocidos, con la presencia de Belgrano, San Martín y otros héroes, y la gesta
Güemesiana, tan ligada a nuestra zona, hechos que abordaremos por separado en
los momentos oportunos. Sabemos también que en este lugar acampó en 1825 el
entonces coronel José María Paz, que marchaba a la guerra con el Imperio del
Brasil, y que fue recibido por el jefe político y militar de Metán, el viejo
patriota coronel Boedo, como lo cita en sus memorias el que fuera gobernador de
Salta, el coronel José María Todd. Y están los relacionados con las luchas
civiles, como la ejecución de Marco de Avellaneda en 1841, y que hizo
trascender el nombre de Metán a todo el país.
También sería largo enumerar los aportes
en todos los órdenes que la Frontera legó a la Provincia y al país. Para citar
algunos ejemplos en lo cultural, digamos que aquí nació ese conjunto que renovó
el folklore nacional, “Los Chalchaleros”, un Eduardo Falú, al gran escritor
Federico Gauffin, a Fernando Figueroa, a
Lola Mora, orgullo de la plástica argentina, etc.
Durante las primeras décadas del siglo XX
Metán creció rápidamente, gracias al comercio con la región chaqueña que
impulsó el Ferrocarril Central Norte, el que además instaló grandes talleres y
depósitos. Por ello llegó a ser la 2ª población de Salta (hoy es la 5ª). En
1950 es por ley declarada ciudad, y medio siglo después una nueva ley fusionó
los nombres de Metán y San José, fusión que de hecho había ya realizado el
ferrocarril, y fue éste el que nos permitió ser lo que hoy somos.
Lic.
José Eduardo
Poma - Presidente IBFM
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